A MODO DE INTRODUCCIÓN

Vivencias


"A veces, lo que creemos imposible se hace realidad.

Lo cotidiano se convierte en novedad. Lo que creemos inerte, toma vida...

Pero esto sólo ocurre cuando los sentimientos dominan la escena, cuando las vivencias pueden ser compartidas..."

Esta introducción del espectáculo al aire libre que escribí y puse en escena en 1995 con motivo del Aniversario de mi querido NORMAL Nº 8, sintetiza y justifica esta ambivalencia (que para mí no es tal) entre la actuación y la docencia.

Algunas frases para compartir

"Uno de los principales objetivos de la educación debe ser ampliar las ventanas por las cuales vemos al mundo." Arnold Glasow

"Cuando nuestros sueños se han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad." Ninon de Lenclos

"La función del arte en la sociedad es edificar, reconstruirnos cuando estamos en peligro de derrumbe." Sigmund Freud

"En cuestiones de cultura y de saber, sólo se pierde lo que se guarda; sólo se gana lo que se da." Antonio Machado

"En la lucha contra la realidad, el hombre tiene solo un arma: la imaginación."Teófilo Gautier

"En tiempos de crisis la imaginación es más efectiva que el intelecto." Albert Einstein

Normal Nº 8... Mi escuela de toda la vida

Mi querido Normal 8!!! La escuela donde pasé "literalmente" toda mi vida, ya que cursé mis estudios primarios y secundarios en ella y, recibida de profesora de Enseñanza Primaria, inicié mi carrera docente como maestra hasta llegar a ser Regente de Nivel Primario, cargo que desempeño en la actualidad.
Con motivo de los 85 años pude concretar un sueño... Transformarme en ella para contar en primera persona su propia historia.....


Gracias...

Es la presencia de ustedes lo que me ilumina, me permite recordar al mirarme en el espejo del pasado, soñar, remontar el tiempo...
En días como hoy es casi imposible evitar la nostalgia...

¡OCHENTA Y CINCO AÑOS no son pocos!

¿Quién hubiera podido predecir mi destino allí por el 1900?

















Nací como casa de veraneo de los Bancalari, una importante familia de la aristocracia porteña de entonces . Era una de las tantas residencia suntuosas de este barrio elegido como lugar de
veraneo que, con el tiempo vio nacer los conventillos, se pobló de inmigrantes y se dejó arrullar por el compás de un tango quejumbroso que traspasaba los cafés, para invadir el aire.

El barrio y yo...Una historia de amor...de poesía ciudadana. Faroles y compadritos. Inmigrantes y aristocracia. Conventillos y casasquintas.










Durante 1954 la quietud apacible del paisaje se transformó en torrente interminable de guardapolvos blancos, al ser elegida para compartir la tarea iniciada en el año del centenario en el edificio Central....
Desde entonces mis aulas son el nido de bandadas inmaculadas y pujantes, y mi verja se abre día a día para recibir, contener, proteger y cobijar esperanzas, anhelos, ilusiones...


Hoy vuelvo a sentir el aire fresco de este querido San Cristóbal que emerge del verdor de las quintas; el mismo verdor que hoy luce mi jardín salpicado de malvones y rosales en flor, protegido por la presencia celestial del jacarandá moviéndose acompasado por el viento, mientras permite que los duendes del pasado jugueteen entre sus ramas añejas, pero llenas de vida, como yo...


Aunque la nostalgia es hermosa, hoy más que nunca quiero llenarme de luz y abrir mi alma amplia y festiva para expresar mi gratitud, mi alegría plena; porque a pesar de estos 85 años sigo siendo la casona elegante que, enriquecida por el palpitar sereno
y majestuoso de la bandera, los invita a brindar por su pasado, su origen y su destino.





(Espectáculo de Luz y Sonido "VIVENCIAS " )
(octubre 1985)

Cómica biografía autorizada

Con humor...alguien cuenta mi vida

"...Qué podemos decir de ella!...Alma preclara del magisterio argentino...ejemplo viviente del espíritu sarmientino....voz y corazón de las aulas...docente que ha puesto luz en la noche de ignorancia de generaciones y generaciones de párvulos a los que se ha brindado sin prisa y sin pausa, pero con paciencia infinita.
Evocamos su tierna niñez cuando con la mirada fija en el libro UPA pasaba horas y horas, desentrañando el misterio de las primeras letras; a tan temprana edad ya se vislumbraba su dedicación al estudio, esta virtud más su carácter dócil y su austera presencia conformaron una personalidad que llenó de orgullo a sus padres y maestros.
Escolta primero y abanderada después, ocupó el primer lugar en el cuadro de honor de esta institución; años después colgó el guardapolvo de alumna para vestir el de docente, pero su corazón sigue siendo el de "una palomita blanca" que taconea los pasillos y salones de la escuela, derramando a su paso libertad, y aquí está como el cielo, refulgente.
Estas queridas paredes, cobijo de sus penas y alegrías, la han visto transformarse en amante esposa, devota madre y abnegada abuela.
En el esplendor de su madurez, y como Febo que asoma, en su espíritu inquieto se despertó otra vocación, que abraza con el mismo fervor que la docencia: la actuación... los grandes maestros: Stanislavsky, Vittori, Grotowsky, Sofovich, Strassberg no tienen vericuetos para ella, por eso en su oficio se despliega en amplio abanico, que va desde "Los árboles mueren de pie", pasando por "Los de la mesa diez", "Made in Lanús", "Jaque a la reina", "Vivencias", "El Pabellón", "Se busca un cuento" y otros títulos de la dramaturgia nacional, encarnando reinas, princesas y hadas, personajes todos dignos de su altura interpretativa...
En este homenaje no podemos dejar de mencionar a su señor esposo que paciente y amorosamente la acompaña e ilumina con pines y seguidores, tanto en la cocina como en el escenario...
En el quincuagésimo aniversario de su nacimiento, con el corazón henchido de emoción, sus colegas, amigos y alumnos, le deseamos muchas felicidades!..."


Rosario Zubeldía 20/12/2006

Se dice de mí...

CURRICULUM VITAE (actriz)

Estudios Terciarios:

Profesora de Enseñanza Primaria
Especialización en Adultos y Adolescentes
Mediadora en prevención de Adicciones


Cursos y talleres
• “Teatro recreativo” Formación actoral para docentes (1989)
• “El teatro y la puesta en escena” (1991)
• MCBA: Teatro 1-2 (1992/1993)
• “El uso de los medios audiovisuales” (1994)
• Medios masivos de comunicación: “El lenguaje televisivo” (1995)
• Medios masivos de comunicación: “Radio” (1996)
• MCBA: “Cine” (1997)


Actuación: Daniel Ceriotti - Omar Súcari - F. Mamone – Rosario Zubeldía

Cursos dictados:
• Taller optativo de iniciación teatral para niños ( Normal N° 8) (1997)
• Proyecto “La radio en la escuela” (Normal N°8) (1998) (Coordinación general)
• Taller de Teatro para jóvenes y adolescentes (Parroquia Santa Cruz) (2003/2004)




Trabajos realizados:

AUTORA:


• “Vivencias” Espectáculo de Luz y Sonido al aire libre (Texto-Puesta en escena-Actuación) (1995)
• “Voces en el jardín” Espectáculo al aire libre (Producción- Guión- Coordinación- Voz en off) (2000)
• “Hagamos entre todos una nueva historia” (Grupo de Teatro Santa Cruz) (Coordinación /dirección/ puesta en escena) (2003)
• “Heridas que no cierran” (Grupo de Teatro Santa Cruz) (guión, dirección-puesta en escena) Pers: Relatora (2004)
• “Se busca un cuento” (infantil) Pers: Hada/ Caperucita.Sala BOEDO XXI (2006)
• “¡Todos somos ecolocos!” (infantil) Pers: Condesa Ecoloca Naturales. Sal BOEDOXXI (2007)


ACTRIZ- DIRECCIÓN - ASISTENCIAS

  • "Parpentina" de Alberto Borla. Personaje: Irene Lafinur. Sala BOEDO XXI (2009/2010)
  • "Sabor a Freud" de José Pablo Feinmann. Personaje: Lucía Espinosa/Dolores Durán. Sala BOEDO XXI (2008/2009).
  • “Hay que vender la casa” de Rosario Zubeldía. Pers.Elvira. Sala BOEDO XXI .(2007/2008/2009)
  • “¡Todos somos ecolocos!” (infantil) Pers: Condesa Ecoloca Naturales. Sala BOEDOXXI (2007)
    • “Se busca un cuento” (infantil) Pers: Hada/ Caperucita.Sala BOEDO XXI (2006)
    • “Vieja Loca” de Jose I. Serralunga. Pers: Teresa. Sala BOEDO XXI (2006)
    • “El Pabellón: Revolución de Ideas” de Daniela Del Arco. Pers. La Luz. / Madre Teresa de Calcuta Sala Liberarte (2005)
    • “En el cielo las estrellas, en el campo las espinas...(la leyenda continúa)” de Rosario Zubeldía. Pers. Patria. Sala BOEDO XXI .(2005)
    • “En el cielo las estrellas, en el campo las espinas...(la leyenda continúa)” de Rosario Zubeldía. Pers. Socorro. Sala BOEDO XXI .(2004)
    • “Jaque a la reina” de Peyrou y Santillán (personaje: Melita-Cupido) Sala BOEDO XXI(2004)
    • “El Pabellón: Revolución de Ideas” de Daniela Del Arco. Pers. La Luz. / Madre Teresa de Calcuta Sala BOEDO XXI (2004)
    • “Mi amigo está medio loco” de Mariela Cerruto (asistencia de dirección) (2004)
    • “Consorcio, el Secreto” de Alejandro Pellegrino. Pers. Carmen. Sala BOEDO XXI .( 2003-2004).
    • Cortometraje: “Hoy por hoy” de Analía Pinczinger – (Grupo de Estudiantes de Eliseo Subiela) Pers: Madre (2002)
    • “Jaque a la reina” de Peyrou y Santillán (personaje: Melita-Cupido) Sala BOEDO XXI (2002)
    • “Los de la mesa 10” de Osvaldo Dragún (personaje: María) Asistencia de dirección (2001/2002) Sala BOEDO XXI
    • “La Cenicienta” –Versión libre- (personaje: madrastra) (2000)
    • “Muestra de creación colectiva” (Coordinación – Direc. y Puesta en esc) (1997)
    • “Festichicos” (musical infantil) - Coordinación y participación actoral (1992)
    • “Los árboles mueren de pie” de A. Casona .( personaje: Abuela) (1991)

¡Merde!

Cuando la mala suerte entra a escena:

Cábalas y supersticiones del mundo del espectáculo

Silbar cerca de un escenario, vestirse de amarillo o nombrar a “la que se arrastra” es, para los actores, sinónimo de mala fortuna. Como toda leyenda urbana, los mitos de los artistas esconden motivos racionales detrás de sus explicaciones “sobrenaturales”.
Por Diego Mancusi.


La última obra de Molière, destacado dramaturgo, actor y director francés del siglo XVII, se llamó “El enfermo imaginario”. El autor se reservó para sí mismo el papel principal, ya que de hecho estaba enfermo: lo aquejaba una avanzada tuberculosis. En la cuarta representación de la obra, el 17 de febrero de 1673, Moliere sufrió un terrible ataque de tos. Tan fuerte tosió que se le rompió una vena y su traje amarillo se manchó de sangre. Perdió el conocimiento sobre el escenario y murió unas horas después. Aquel infausto episodio cambió la historia del teatro, y no sólo por la pérdida de tan excelso comediante: a partir de ese momento, vestirse de amarillo en escena pasó a ser sinónimo de mala suerte.

El mundo del espectáculo tiene sus propias reglas en cuanto a la buena y la mala fortuna. Algunas tienen su origen en un hecho concreto (como la del pobre Molière); otras son simples caprichos de la historia con tufillo a leyenda urbana. Sin embargo, quienquiera que participe del show business deberá cumplirlas a rajatabla, bajo riesgo de “excomunión artística”.

Paradójicamente, en el teatro (y luego por extensión a cualquier rubro del espectáculo), desear suerte –dicen– da mala suerte. En vez de eso se debe recurrir al conocido merde, cuestión que también tiene su explicación racional: cuando esta costumbre fue forjada, épocas en las que el caballo era el medio de locomoción por excelencia, tener mucho excremento en la puerta del teatro representaba tener la sala llena con los propietarios de esos animales.

Para ganarse la antipatía de un artista nada mejor que mencionar la palabra “víbora” antes, durante o después de una función, en el set de una película o en un programa de televisión. La identificación bíblica de este reptil con la maldad le ha valido el rechazo de la comunidad artística. Para referirse a ella se recurrirá a sinónimos como “bicha” o “la que se arrastra”, o directamente –por si acaso– se evitará el tema.

No importa cuán admirador sea de una actriz: jamás le regale claveles. La superstición que le atribuye mala fortuna a esas flores viene del siglo XIX, cuando los teatros contrataban en forma directa los actores por toda la temporada. Si el director de la sala quería decirle a la actriz que su contrato sería renovado, le enviaba rosas. En cambio, si eran claveles lo que le mandaba, significaba que la artista pasaba a partir de ese momento a integrar la nómina de desocupados.

Silbar en las cercanías del escenario tampoco lo hará popular entre actores. El origen, una vez más, es mucho más mundano de lo que parece: resulta que en los tiempos en los que no existían handies para indicarle a los técnicos cuando debían abrir el telón, mover elementos de la escenografía o hacer algún tipo de precario efecto especial, se utilizaban silbidos. De tal manera, si alguien silbaba, los técnicos podían considerarlo una orden y cumplir con su trabajo, pero fuera de tiempo, con el consecuente perjuicio para la obra.

Otro mandamiento que viene del teatro y se extendió al resto de la industria del entretenimiento dice que “jamás tejerás en escena”. ¿La razón? Sentido común puro: las puntiagudas agujas pueden desgarrar disfraces o caer al suelo y provocar caídas.

En cuanto al vestuario, es considerado de mala suerte tener dos o más trajes iguales y utilizarlos alternativamente: se debe empezar y terminar la temporada con el mismo. Según el Diccionario de Mitos y Leyendas, la actriz Iris Marga recordaba en una entrevista: “Representábamos una obra en la que yo era una paisanita. Para estar siempre almidonada, con los volados tiesos, me hice hacer dos trajes iguales. Cuando Carcavallo, el empresario, se enteró, tuvimos un disgusto tan grande que marcó mi alejamiento del elenco”.

Incluso hay obras consideradas “malditas”, entre ellas El Señor de Pigmalión, Robin Hood y –muy especialmente– Macbeth. En relación a esta última, no sólo es un desafío interpretarla: con sólo nombrarla en las inmediaciones de un teatro alcanza para invocar a mala fortuna (se la debe llamar “la obra escocesa” o “la obra del Bardo”, por su autor William Shakespeare). Las leyendas urbanas con respecto a Macbeth son innumerables: se dice que ya en su primera representación Shakespeare tuvo que hacer el papel principal femenino porque el muchacho elegido para ese rol se enfermó súbitamente y murió. La historia enumera teatros incendiados, actores pasados a mejor vida en medio del escenario y todo tipo de calamidades alrededor de Macbeth, algunas comprobadas, otras no tanto.

Como todo mito, tiene una explicación “sobrenatural” y otra concreta y realista. La primera está relacionada con una canción que forma parte de la obra, en la cual unas brujas, en la ficción, invocan a espíritus malignos. El cuento es que el ritual supuestamente funcionaría en la realidad y las almas en pena harían su aparición en cada función, dispuestas a arruinarlo todo. Pero alejándonos del plano místico, hay una razón por demás profana para el miedo de los actores a “la obra escocesa”. En épocas contemporáneas a su autor, las compañías que hacia el final de la temporada no hubiesen tenido éxito en la taquilla, debían recuperarse “de apuro” interpretando una obra popular que en la mayoría de los casos era, justamente, Macbeth. Por lo tanto, esta obra era vista por la compañía como “la última oportunidad”: si fallaban, serían despedidos. De ahí que siglos después los actores sigan mirándola de reojo y atribuyéndole nefastos “poderes mágicos”.

PARPENTINA (desde el balcón)

Parpentina (desde el balcón)
de Alberto Borla